martes, 28 de octubre de 2008

La Cámara, el piano y yo

1 comentarios
Imprime esta entrada Como ya sabemos, me regalaron un mini trípode para mi mini cámara (Casio Ex-S500) por mi cumple. Estaba yo calentando mis dedos de madera para la clase de piano, cuando se me ocurrió juguetear un poco. Mi intención era fotografiarme practicando. Quería que se viera mi persona, el teclado y mis manos.Esto fue lo que conseguí:
¿Qué puedo decir? Por mis venas corre sangre francesa, me he guillotinado.

Me encanta aporrear el piano (siento lástima de mis vecinos). Cuando era niña no me dieron la oportunidad de aprender música. Mandaron a mi hermano mayor a clases, no le gustó y ahí se acabó la aventura musical en mi casa. Para todos. Injusticias de la vida.

Hace cinco años comencé clases de piano. ¿Cuáles son mis objetivos? Definitivamente no el examen de ingreso del conservatorio, no tengo edad; sino mi propio divertimento. No sólo disfruto muchísimo, estoy convencida de que es una prevención óptima contra el alzheimer. Casi puedo oír mi cerebro crujir de la concentración. Tocar el piano equivale a entrar instantáneamente en calor. Me enciendo como una bombilla. Hasta sudo.

¿Qué por qué me he puesto si nunca voy a tocar bien? Antes pensaba "esto lo dejo para mi próxima vida". Un día me di cuenta de que tal cosa no existe. Esta es la única vida que voy a tener (o de la que voy a tener consciencia, para los que crean en la reencarnación). Es ahora o nunca. Si me reencarno será en una mosca, basándome en la bondad de mis actos. Estaré demasiado ocupada volando por ahí para dedicarme al piano... Por eso decidí hace cinco años retrasarlo más y me apunté a clase. Tenemos la suerte de tener una profesora maravillosa, con una paciencia infinita y muy simpática. Super P.

Resumiendo, seguí haciendo experimentos con el trípode y el piano. Por fin conseguí un retrato, aunque casi me arrepiento. Para conseguir una instantánea de cara y manos con teclado creo que tengo que colgar la cámara de la lámpara... Por otro lado sólo probé el lado izquierdo, todavía tengo otras perspectivas sin explorar... Los años no pasan en balde y las fotos no mienten. Como en las novelas malas tengo que hacer un apunte mental: maquillarme y peinarme antes de inmortalizar mi imagen. Como mi abuela decía, a partir de una edad hay que ayudar a la madre naturaleza... Bien, si más rollos esta soy yo superconcentrada, transfigurada en cubito maggi, ¡¡¡¡¡¡¡¡TA-RA!!!!!!!!

1 comentarios:

Zulima says:
sábado, 02 enero, 2010

Entre nosotras........lo mio es la pandereta, de los que hay que sentir lástima es de mis vecions y no de los tuyos....jajajajajaja.....y de "afotos" ni hablemos, si ves la cara de poseída que se me pone cuando entro en "tance panderil".....jajajajajajajaja.....

ciertamente tienes razón, no se puede dejar nada para la otra vida....además, si no podemos arrancarle cinco minutos a cada día de ésta para hacer lo que verdaderamente nos gusta ¿qué sentido tiene vivirla?......;).


Un besote, mi solete.


Vamosalculete.