miércoles, 1 de octubre de 2008

Mi hermano pequeño: otro gran cocinero

0 comentarios
Imprime esta entrada Este es mi hermano pequeño.

Se ha despertado en él la pasión de la cocina, que ya nos tiene bajo su poder a mi madre, a mí y a mi pequeña. La fiebre cocinera se manifiesta en forma de búsqueda de recetas: en libros, en periódicos, en revistas, en programas de televisión, en la red, a través de amigos... A mi hermanito le ha dado fuerte con los programas televisivos, le gustan Karlos Arguiñano, Jamie Oliver y Julius. Se está haciendo una vidioteca de recetas. Ya sé lo que los Reyes Magos le van a traer....

Ayer nos ofreció un menú muy rico:
Tengo que hablar de la tortilla de patata. Este plato es, a mi parecer, una de las mejores invenciones españolas en la cocina y mira que tenemos muchas. Mi hermano ha llevado la tortilla de patata a un nuevo nivel, que se dejen de espumas de esto y de lo otro. Nada supera introducir un pedazo de tortilla en la boca, saborearlo tranquilamente y dejarse inundar por su sabor. Hay tres cosas fundamentales a la hora de hacer una tortilla:
  • usar aceite de oliva
  • cocer las patatas lentamente, sin dejar que se doren
  • no cuajar demasiado en huevo, ha de estar jugosa. Esto se consigue con una cocina de gas.
Es una pena que los sabores y los olores sólo se puedan guardar en la memoria. A lo más que podemos aspirar es a tomar una foto...

El postre como siempre corrió de mi cuenta: mousse de café. La receta aquí.
Y este es el ambiente después de la cena, cuando el azúcar corría libremente en sangre. A mis enanos se les nota muchísimo el antes y el después de las comidas. Antes están decaídos o, peor aún, agresivos. Cuando empiezan a pelearse sin razón sé que hay que suministrarle algo de comida, de preferencia antes de que la sangre llegue al río... Después son todo sonrisas y buen humor.

0 comentarios: