miércoles, 11 de febrero de 2009

Definately, maybe

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Imprime esta entrada Esta peli me pareció demasiado larga. De las dos horas y media que dura, le sobran sesenta minutos tranquilamente. En mi opinión, quieren estirar tanto la intriga que aburren. Por otro lado, Notting Hill me hizo la misma impresión. Resumiendo, la película no tiene ritmo.

En lo que al argumento se refiere, me parece demasiado enreversado. Tal vez yo soy rara. Simplemente no puedo comprender porqué la gente se complica tanto. A lo mejor soy una privilegiada. Cuando conocí a mi mejor mitad no me cupo ninguna duda sobre mi futuro. Todo se desarrolló sin complicaciones. Y aquí estamos. Con nuestros tres enanos.

Puntos increíbles del argumento:
  • Que un chico al comienzo de su veintena y a lo largo de la misma, esté tan ansioso por casarse. Ya sé que hoy en día, borrachos de corrección política, los papeles estén invertidos en las películas: los hombres son sensibles y las mujeres cachondas. Me sigue cargando. Resulta que nadie se quiere casar con este tío, guapo, alto, exitoso, sensible, atento, cariñoso. Lo dicho, increíble.
  • Que un padre le cuente con pelos y señales todos sus devaneos amorosos a su hija de unos ocho años. Supongo que serán exigencias del gión, sin historia no hay película. Pero podían haberlo solucionado de otra manera. Por ej., dándole un pequeño resumen a la niña y recordando después.
  • Que una niña de ocho años anime a su padre a reencontrarse con el que parece ser el amor de su vida desde el minuto cinco de la cinta, cuando lo que ella desea es que sus padres vuelvan a estar juntos, vamos lo normal.
En fin, que no. Me tengo que fijar para futuras ocasiones en los productores para no cometer más fallos a la hora de escoger película. Aunque la de Love Actually me encató. Van dos a uno en su contra.

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