jueves, 30 de julio de 2009

Washington D.C, continuación

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Imprime esta entrada Comenzamos el día yendo al cementerio de Arlinton, así que en realidad no estamos en Washington D.C., sino en el estado de Virginia.

Es impresionante ver este mar de tumbas. Varias cosas me me llaman la atención en este cementerio:
  • Su tamaño, es infinito.
  • No todas las tumbas son iguales, hay tumbas mucho más grandes, también estatuas.
  • Cambio de guardia en el momumento al soldado anónimo. No me extraña que cambien cada media hora, con este calor e imagino que con el frío en invierno... no entiendo ni una palabra de lo que gritan, pero impresionante.
  • Se está desarrollando un entierro: llevan el féretro cubierto por una bandera en una carreta tirada por magníficos caballos, banda de militares tocando. Solemne.
Caminamos de nuevo a Washington, de nuevo pasamos por el monumento de Washington, recorremos otra vez el mall. Hace un calor que sigo sin entender. No comprendo cómo seres humanos han querido, han podido establecerse aquí. Es que crecí en el norte...

Decidimos ir al acuario. Es de principios del siglo XX, pequeñito, asequible. Nos encantan los acuarios. Se puede ver que las tortugas vuelan más que nadan, como los pingüinos.
Hay delicados caballitos de mar:
Vemos ranas de todos los colores, monísimas, pequeñísimas y... venenosas:
Y muchas especies más. Es difícil hacer fotos en el acuario, hay poca luz y no me gusta asustar a los animalitos con el flash.

Nadie quiere visitar el Capitol conmigo. Ya estuve hace un montón de años, así que ellas se lo pierden.

En vez de esto, nos vamos al Teatro Ford, donde Abraham Lincoln fue asesinado.
En este palco fue asesinado. Estaba decorado así. La historia del desarrollo de los hechos nos es relatada por otro park ranger. Hizo un magnífico trabajo. Fue mejor que verlo en una película. Como prácticamente soy una tabla rasa en materia de historia americana aprendí un montón:
  • John W. Booth ya había intentado secuestrar a Lincoln con una banda por no estar de acuerdo con el resultado de la guerra, pero había fracasado.
  • El asesino de Lincoln, John Wikes Booth, era el mejor actor shakespeariano de la época, joven alto,apuesto y conocidísimo. Conocía a los dueños del teatro. Esa mañana había ido al teatro a recoger su correo y se da cuenta de que Lincoln irá a la representación de esa tarde.
  • Prepara cuidadosamente todo para matar al presidente durante la representación.
  • Lo mata por la espalda, a quemarropa. (Yo siempre había pensado que era uno de los actores y le disparaba desde el escenario o tal vez alguien del público...)
  • Lincoln tarda nueve horas en morir. ¡Cuánto se tarda en morir! ¡Qué agonía!
  • John Wikes Booth consigue escapar del teatro y es encontrado un par de días después en un granjero en Virginia. Se niega a salir por lo que es abatido. Tarda tres horas en morir.
  • La banda del asesino consideraba a Lincoln un tirano.
También quisimos visitar la casa en la que Lincoln murió, enfrente al teatro, pero había una cola y no nos sentíamos con fuerza para esperar.

Por último, visitamos el museo nacional de construcción. Por fuera es un edificio de ladrillo rojo. Se diría una fábrica del siglo XIX. De la industralización. Por dentro es maravilloso.
Es un gran patio, con enormes columnas sencillas y doradas que constrastan con los capiteles labrados. Contrasta la estética helenística con un aire de fábrica del siglo XIX. El suelo está cubierto de moqueta. ¡De moqueta! Este gran espacio ejerce una influencia tranquilizadora inmediata.
Sólo nos dio tiempo a visitar una exposición fotográfica....

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