jueves, 18 de febrero de 2010

Galletas orientales

4 comentarios
Imprime esta entrada Están riquísimas. Una masa con queso cremoso y un toque de anís que envuelve un puré de dátiles e higos secos. Tienen lo que me gusta en una galleta, contraste entre texturas y sabores, sin ser dulces en extremo. En mi opinión, muy exóticos, de ahí el nombre.

Mañana la receta.

Como os iba diciendo, esta es la versión galleta de los rugelach. La masa exterior lleva queso fresco y el relleno puede ser cualquier mezcla que nos apetezca: nueces, frutos secos, chocolate, mermelada...así que si podemos modificarlo en los rugelach, aquí también: ¡creatividad al poder!

Galletas orientales
32 galletas

Ingredientes:
  • 140 gr. higos secos
  • 90 gr. dátiles, deshuesados
  • 40 ml. agua
  • 55 gr. azúcar + 1 cucharada sopera
  • 150 gr. harina (tal vez un poco más...o menos)
  • 1 cucharada sopera anís
  • 1 pizca (generosa) levadura química
  • 1 pizca (generosa) bicarbonato sódico
  • 1 pizca sal
  • 58 gr. mantequilla, blandita
  • 75 gr. queso tipo philadelphia, a temperatura ambiente
  • 1/2 yema de huevo, tamaño L (pesas la yema, añades la mitad)
  • azúcar moreno para rebozar
Método:
  1. Remoja higos y dátiles en el agua un ratín.
  2. Mezclamos harina, sal, levadura y bicarbonato. Reservamos.
  3. Batimos mantequilla, queso y el resto del azúcar hasta que esté esponjoso. Añadimos anís y yemas.
  4. Paramos de batir e incorporamos la mezcla de harina, sin batir mucho. No queremos que la harina desarrolle el gluten que lleva dentro. La consistencia de la masa debe ser blanda, pero sin pegarse a las paredes del bol. Por eso a lo mejor es un poco más o menos de 150 gr. Formamos una bola, la envolvemos en papel transparente y a la nevera por lo menos una hora para poder trabajar con ella.
  5. Mientras esperamos, volvemos con los higos y dátiles. Tritúralos en la batidora con una cucharada de azúcar (y el agua, se entiende). Ya tenemos el relleno. Resérvalo.
  6. Nos hemos dedicamos a hacer tareas diversas como colgar la ropa o limarnos las uñas para matar el tiempo de espera.
  7. Enharinamos bien la superficie de trabajo y el rollo. Extendemos la masa. Tratamos de hacer un rectángulo de 30 x 15 cm, más o menos y 0,5 cm de grosor (esto es indicativo). Extendemos el relleno sobre la masa. Enrollamos por la parte más larga, formando un cilindro.
  8. Rodamos el cilindro en azúcar moreno. Este paso, con las prisas, se me olvidó. Envolvemos el canuto en papel transparente y lo dejamos en la nevera varias horas (yo lo dejé toda la noche).
  9. Cuando queramos hornearlas, cortamos rodajitas, las colocamos en bandejas de horno engrasadas, forradas con papel de hornear o con láminas de silicona y las cocemos en horno precalentado a 180ºC unos 13 min. Han de tomar algo de color.
  10. Ya está. Podemos leer Las mil y una noches mientras nos las comemos.

4 comentarios:

Una pulga más says:
viernes, 19 febrero, 2010

...salivo...

Ana H.H. says:
viernes, 19 febrero, 2010

Estas entran en la dieta: no son muy dulces y los frutos secos son super saludables. Perfectas para el plan bikini.
Besos

Zulima says:
domingo, 21 febrero, 2010

...si-si...Si te comes sólo una pero: ¿quién se conforma con una nada más?...Yo no, seguro.

Congui, me encantan y tomo buena nota de ellas, ahora veremos cunato aguanto sin hacerlas ¡uf!


Un besote, mi solete.


Vamosalculete.

Ana H.H. says:
lunes, 22 febrero, 2010

Fartuquina, para qué resistirse? Ya te digo, estas son dietéticas.
Besos