viernes, 9 de abril de 2010

Pilates

2 comentarios
Imprime esta entrada Como ya sabemos, hace poco a mi enanita, la nº1 (en todos los aspectos...amor de madre) le operaron de un pie. Ya ha vuento a la vida normal, los puntos no están.

Sin embargo, meter sus pies en las puntas de ballet es algo que ni se plantea. El ballet se ha acabado para ella este curso escolar. ¿Qué hacer, pues? Mis enanos se quedaron a medio milímetro de ser hiperactivos: si no hacen deporte me desmontan la casa, se suben por las paredes, se ponen insoportables, no se centran, se disipan. Resumiendo: insufrible(s).

De repente tuve una epifanía, lo vi claro. PILATES. En frente de casa han abierto un estudio nuevo. Además me acordé de una entrevista de Tamara Rojo diciendo que ella lo practicaba.

Dicho y hecho, la enana ha comenzado esta semana. Está encantada. El pasado miércoles me acerqué con la cámara, para documentar el acontecimiento.
¿A que parece un potro de tortura? Esta semana va con el profe, para que le explique posturas, respiración, etc. pero la semana que viene alternará con el grupo porque mi niña está cachas, es muy disciplinada y ya consigue hacer más repeticiones que el monitor (orgullo maternal de nuevo). El profe es muy simpático y repite:

- ¡qué elasticidad! ¡qué fuerza! ¡qué envidia!
Según el monitor, este método no se llama pilates, sino contrología (que suena a tomadura de pelo). Pilates era el apellido del hombre a quien se le ocurrió todo esto que, aunque era alemán, tenía un nombre pronunciable para el resto de los mortales. La historia de porqué se le ocurrió estos movimientos se puede leer en wikipedia.

En otro orden de cosas, hoy he vuelto al gimnasio. Ya no me duele la rodilla, los enanos no hacen tarea los viernes, así que no tengo que estar vigilando cual perro feroz. He hecho media hora de abdominales (sospecho que mañana no podré reir a gusto) y una hora de step. Estaba un poco nerviosa, pero ni me ha dolido la rodilla... ni me he caído. Asi que por ahora puedo practicar mis dos deportes favoritos: nadar y saltar.

2 comentarios:

Una pulga más says:
sábado, 10 abril, 2010

Me parece estupendo ese potro de torturas, debe estirar un montón todos los músculos, ya nos irás contando los avances.

Ana H.H. says:
lunes, 12 abril, 2010

Además de estirar, fortalece mucho. Se trata de aislar mentalmente cada músculo, moverlo, dominarlo, trabajarlo. Se gana en elasticidad y fuerza pero sin ganar volumen.

El primer día tenía muchas agujetas en el abdomen, ahora ya no le hace ni cosquillas. ¡Qué capacidad!